La Planta Noble del Casal Solleric aprovecha su extensión para acoger la exposición Expanded Drawing , una colectiva con artistas internacionales y locales; las obras desde 2004 hasta 2012 de Marta Blasco en el Área 1; la fotografía de Miquel Salom, Ictum Olim. Ambrotypes & Tintypes , en el Espai Born y Es pain , de Carlos Aires, en la Zona Base. Todas ellas se podrán visitar hoy, a partir de las 19.00.
Desde su nacimiento en 2009, Expanded drawing se ha convertido en una exposición itinerante que integra diversos lenguajes, artes y culturas. Son un compendio de obras de 33 artistas que trabajan con distintos géneros y proceden de orígenes diversos. Sus obras giran siempre entorno a la logística del dibujo. Todas tienen relación con este formato. Desde unas palabras con neones o una corona de espinos con forma de lápices hasta unos dibujos de elefantes. Propuestas multidisciplinares y polisémicas. Simples y complejas. De dibujos efímeros y eternos. Entre los artistas locales destacan Pep Llambias y Bernardí Roig. De fuera vienen Bong Chae Son, Stephen Dean o Julian Opie.
Por su parte, Marta Blasco (Valencia, 1974) ofrece «un viaje retrospectivo de dibujo centrado, sobre todo, en el retrato, que es el eje de su discurso artístico», según la directora del centro, Pilar Ribal. Blasco recoge una selección de pinturas, vídeos, dibujos y planchas de cobre que ha elaborado en estos últimos ocho años. Entre ellos destaca Corpus , una serie de cuerpos yacentes compuestos de un alto grado de erotismo.
El fotógrafo Miquel Salom (Santa Maria, 1951) propone en Ictum Olim. Abrotypes & Tintype s «una mirada a los orígenes del cine y la fotografía». Han sido dos años de trabajo que han ocasionado un resultado «meditado y estudiado». El artista reúne retratos e imágenes de paisajes elaboradas a partir de la del colodión húmedo. También incluirá un vídeo en el que se podrá observar cómo ha sido el trabajo con esta técnica.
Por último, la obra de Carlos Aires (Málaga, 1974), Es pain , que forma parte del ciclo Hipervincles , investiga los flujos migratorios con un suelo de parquet de maderas provenientes de pateras que recogió en un cementerio de barcos en la costa gaditana. «Una visión de la España plural que no se espera a ese inmigrante que acaba de llegar», explica Fernando Gómez de la Cuesta, comisario de la exposición junto a Pau Waelder.