El profesor y compositor Bernat Julià fundó la Capella Mallorquina en el año 1966. Cuarenta y seis años más tarde, ayer, Julià recibió un merecido homenaje por la propia Capella para agradecer su labor como músico al frente de la agrupación. Fue en una Seu que albergó a más de mil personas que también quisieron premiar el trabajo de Julià, que estaba visiblemente emocionado «porque a los 90 años se hacen pocos homenajes». Apenas pudo pronunciar unas palabras pero se mostró orgulloso de que «la gente pueda disfrutar de mi creación».
Minutos previos al acto presidido por Julià en primera fila, el público variado que comprendía todas las edades iba cogiendo asiento en la Catedral. Durante el concierto, que empezó con una actuación del organista de la Seu, Bartomeu Veny, sonaron las obras más relevantes del «maestro de maestros», como lo calificó José María Moreno, titular de la Capella mallorquina. La Tocatta Mariana , El pi de Formentor o la Melodia gòtica fueron parte del repertorio que sonó en para celebrar el 90 aniversario del músico Bernat Julià.
La Capella Mallorquina estuvo acompañada en la Seu por la Orquestra Simfònica, con la dirección de José María Moreno, la soprano Paula Rosselló, el pianista Pauli Kari. En el programa también se incluyeron obras de uno de los compositores en los que más se fijó Julià, Sergei Raj-maninov.