El director artístico del Teatre Principal, José María Moreno, anda enfrascado en rebatir las opiniones negativas que ha recibido la programación del Teatre Principal para la temporada 2012-2013, anunciada recientemente. A cada una de las críticas recibidas responde con un argumentario en contra. Así, los comentarios negativos los rebate con la intensidad que es ‘marca de la casa' mientras tiende puentes y opina que con 1,2 millones de euros para programar el resultado no ha sido tan malo. «Con ese dinero estamos en la cola de los teatros de ciudades de características parecidas a la nuestra».
—Así que cree que nos hemos cebado con su programación.
—Se ha generado una polémica y me gustaría dar respuesta con información veraz. Acepto la crítica, me gusta ser constructivo y, además, es importante contar con la opinión de todos los sectores. El Teatro Nacional de Catalunya, que es otra liga, cuenta para lo mismo con doce millones y ha programado nueve producciones propias, mientras yo voy a ha intentarlo con doce montajes, entre los que hay teatro, danza y lírica.
—Venga, defienda su cartel.
—Lo acusan de populista y amateur, pero es para todos los públicos, plural, para los ciudadanos con diferentes gustos, tratamos todos los sectores. Hemos optado por la producción propia, por no generar un euro de déficit y por regularizar las cuentas; el teatro aún debe facturas de los años pasados y no sólo por lo del embargo, son pagos a actores, a compañías.
—Pero hay hechos indefendibles, como lo de que actúen los abogados, la gala del deporte; y lo de producir Don Juan Tenorio tampoco tiene pase.
—Los abogados vinieron a pedirlo, dijeron que ya habían actuado en el teatro y vimos que lo habían hecho en 2008. En cuanto a la gala del deporte, el Consell siempre ha tenido sus compromisos como institución, lo que sucede es que antes no salían en el programa y nosotros lo metimos todo por hacer un ejercicio de transparencia. Esos actos institucionales serán los lunes y los martes, cuando no hay funciones. Respeto a lo del Tenorio, fue algo que vino rodado.
—Yo estoy convencida de que lo del Tenorio fue idea de Margalida Moner, aunque supongo que usted nunca me lo diría.
—No debemos olvidar que es la obra más representada y que, quizás, tiene su público. En los años ochenta se representaron una veintena de funciones en el Principal y abarrotó; pensé que podíamos hacer un montaje moderno, atractivo, nada retrógrado, incluso quería que Blanca Portillo hiciera de don Juan, ¿se lo imagina?, pero no pudo ser.
—Los actores y actrices se quejan de que en el Principal habrá poco teatro profesional local.
—La suma de mallorquines por espectáculos de teatro es de 97; en danza, de 31 bailarines y en ópera y zarzuela, de 67 cantantes y entre directores y equipo técnico, 48 más. En total habrá 13 semanas dedicadas al teatro y al teatro amateur sólo cuatro días de septiembre.
—Pero su queja es que no hay compañías locales en la parrilla y que eso no ayuda al sector del teatro.
—Como se va a taquilla recibimos muchos noes, están las que se han atrevido a arriesgar. Nosotros hemos optado por la producción propia, por contratar directamente, que es otra forma de ayudar al sector, para lo que se harán casting como el del Tenorio; y cuando contratamos aceptamos los acuerdos de la asociación de actores y actrices sobre los precios, incluso las mejoramos.
—¿Por qué no se utilizará más la Sala Petita?
—No es rentable, no tenemos dinero para hacer programación en la sala pequeña y en la grande, así que optamos por un producto bueno que llene la grande; también queremos evitar hacer la competencia a teatros pequeños con obras de pequeño formato y hay problemas de insonorización que no se solucionarán nunca, ambas salas nunca se podrán utilizar simultáneamente.
—Pues alguien tendrá que pagar por ello.
—En eso está la gerente.
—También se critica que hay demasiados Corbacho trabajando en el teatro.
—Es que son muy buenas profesionales; Meli es una mezzosoprano que ha cantado con Zubin Metha y Lorin Maazel; Eugenia también está formadísima, y sus precios son competitivos. Antes tuvieron cancha unas personas y ahora la tienen otras, como Paqui Spazziano, Sonia Gómez, Pablo Álvarez, gente muy profesional.