Tras dieciséis años ininterrumpidos de excavaciones en es Closos de Can Gaià, de Portocolom (Felanitx), este año la campaña se dedicará a realizar labores de investigación a partir de los resultados obtenidos en años anteriores a causa de la falta de subvenciones.
Así, la investigación a pie de campo de las raíces de este yacimiento entra en punto en muerto. Pero el grupo de arqueólogos que año tras año han ido sacando a la luz nueva información no descansará. Ahora las labores de laboratorio, ubicado en el colegio público S'Algar, de Portocolom, serán una prioridad gracias a la ayuda del Ajuntament de Felanitx y la manutención del hotel Cala Marçal.
Estudio
Bajo la dirección de Tomeu Salvà, el equipo está formado por cinco codirectores, tres diplomados y dos estudiantes universitarios que clasificarán y estudiarán cada uno de los elementos que ayuden a saber cómo vivía la población en la Edad de Bronce.
A partir de huesos, cerámicas, metales, semillas y elementos vegetales, este equipo investigará los hábitos de consumo y las actividades agrícolas de los habitantes de es Closos de Can Gaià. Hasta ahora los expertos han podido determinar que en este yacimiento se cultivaba cebada para su consumo.
Las excavaciones también han puesto de relieve el uso de plantas medicinales como la camomila de montaña, el hinojo -que se utilizaba para infusiones contra los resfriados, problemas estomacales y otras dolencias- o la fumaria.
Otro campo de estudio es el de las copiñas que ayudan a conocer la temperatura del mar, así como las piedras y la cerámica. Con todo, la investigación se centra en obtener información sobre la fauna, la industria ósea y, finalmente, el análisis de las semillas encontradas.