Han pasado cosas muy extrañas en Venecia. El director de Il Complesso Barocco, Riccardi Minasi esperaba, a media tarde, una «alquimia» durante el recital que la escritora Donna Leon iba a interpretar sobre la ciudad italiana, ayer noche, en el Claustre de Sant Domingo de Pollença. Seguramente la conseguiría porque sus gestos histriónicos en las respuestas a las preguntas de los periodistas durante la presentación del acto eran un indicio de la predisposición de una escritora que acudió a impartir un curso de novela negra enmarcado en el Festival de Pollença.
Durante un milenio, los venecianos han ido conservando documentos de todo tipo que se han ido acumulando en el Archivio di Stato. Las alas del edificio tienen unas 300 habitaciones y si todos los papeles fueran extendidos sobre el suelo podrían copar más de 70 kilómetros.
El elefante aturdido
Historias de un panadero, de prostitutas, de un fabricante de salchichas o del elefante que se coló en una iglesia fueron parte del repertorio previsto por la escritora norteamericana, que actuaba acompañada de Il Complesso Barocco. La escritora ha buscado historias sobre el pasado de Venecia y las ha reescrito. Durante el siglo XIX se enseñaba un elefante en una plaza veneciana. Los fuegos artificiales lo alteraron hasta el punto de que se tuvo que resguardar en una iglesia con la mala fortuna que se quedó ahí encerrado. Para sacarlo entraron de un cañonazo. Es sólo un ejemplo de una de las narraciones que expuso Donna Leon ayer en Pollença.
La protagonista de la velada habló previamente de por qué sus libros no están traducidos al italiano: «Gano más con la paz de no publicar en italiano que con los beneficios que pudiera conseguir haciéndolo». La corrupción tampoco pasó desapercibida. ¿Quién la inventó? Leon afirmó, entre risas, que Berlusconi. Pero luego hizo mención a un verso bíblico en el que ya se hace explícita la existencia de esta práctica. Su sector tampoco podía faltar. Para ella, en literatura, Dickens es el mejor escritor de crímenes. Del escritor italiano Roberto Saviano comentó que «se ha convertido en una especie de héroe, pero lo que él expone en su libro [ Gomorra ] ya se había escrito antes».