El compositor Joan Valent, antes de ejercer como capitán de barco y confeccionar la programación cinematográfica del reinventado Festival de Pollença, tenía varios ases en la manga. Concretamente cuatro. Debía poseer una baraja que tuviera relación entre la música y el cine. La dilatada experiencia en la gran pantalla de Valent le ha llevado a contar en su tripulación con el productor Jesús Robles, un estratega que convenció a Antonio Chavarrías ( Dictado , 2012), Álex de la Iglesia ( La chispa de la vida , 2011) y Agustí Villaronga ( Carta a Eva , 2012) para que acudieran al festival.
Las películas citadas, además de The Artist , las presentarán sus respectivos directores en el Pati del Ajuntament de Pollença. Un póquer de ases que Valent, responsable de la banda sonora de los tres filmes, ha sabido jugar en época de austeridad.
A Antonio Chavarrías, que presentará su película hoy, lo que más le importaba desde el inicio de Dictado era la música que acompañaría la secuencia narrativa. La «espiritualidad y sensibilidad» de la música de Valent fue el aliciente para que Chavarrías contara con él. «Con Antonio hice música como un mono, esforzándome he llegado a hacerme mejor músico», reconoció el compositor.
Álex de la Iglesia, que ayer por la noche introdujo La chispa de la vida, destacó que el festival «no es normal, es algo único y muy importante». Además, junto a Valent, considera que «somos muy parecidos a nivel anímico, cuando trabajas con naturalidad y serenidad las cosas fluyen». Por su parte, Agustí Villaronga se mostró agradecido porque su película, Carta a Eva, se estrenará mañana en el festival. El filme, en un principio, estaba destinado a emitirse en televisión pero la situación de TVE no lo permite ya que «vive un momento muy extraño, no se emite nada nuevo».
Ante la subida de IVA, del 8 % al 21 %, los cineastas se mostraron absolutamente adversos. De la Iglesia declaró que «la salvaguarda de la industria cultural no es la prioridad. Habría que pensar con más seriedad lo que se está haciendo porque estamos construyendo un país muy diferente al que queríamos todos». Secundó la opinión de David Trueba, quien hace unos días escribió en El País : «No son recortes, son mutilaciones». «Es una película gore con excesiva sangre», matizó. Villaronga, que tiene varios proyectos en marcha, aseguró que trabaja con productoras extranjeras porque «la base fuerte está fuera del país».
Valent hizo balance general de su jugada ganadora y recalcó la importancia de trabajar «desde la austeridad». Con el «virtuosismo» del póquer de ases puesto sobre la mesa, tan sólo queda la respuesta del público para conseguir hacer el esperado all in .