Con un acuerdo a tres bandas entre los herederos de Blai Bonet, el Consell y el Ajuntament de Santanyí se ha conseguido que el legado del escritor salga de las cajas en las que permanecía guardado y encuentre acomodo en un lugar en el que se expondrá al público y podrá ser estudiado por los investigadores. Será tras haber sido inventariado por el personal de la Fundació Cases Museu de la administración insular.
La noticia saltó ayer cuando el Ajuntament de Santanyí anunció, en un comunicado, que se «habilitará la segunda planta de la Casa de Cultura de ses Cases Noves para acoger el legado de Blai Bonet». Será con una inversión de «unos 60.000 euro» que asumirá el propio Consistorio mediante «una modificación de crédito», explicaba el teniente de alcalde Llorenç Galmés en la citada nota. La decisión se ha tomado ante las «dificultades» económicas para habilitar el edificio de Santayí destinado desde hace años a Casa Museu Blai Bonet, unas obras que se prevé costarían «más de un millón de euros».
Según explicó ayer Joan Rotger, vicepresidente de Cultura del Consell, esta nueva situación para el legado se «lleva gestando desde hace un tiempo y aún falta la firma de un documento con la familia de Blai Bonet, a la que estamos muy agradecidos, y con el Ajuntament», del que Rotger alabó su disponibilidad para financiar las obras. No obstante, apuntó que la ubicación en ses Cases Noves de la biblioteca del escritor, sus manuscritos, cartas y otros documentos, es una solución «provisional», «que permite sacar de las cajas» un material que servirá para «mantener viva la memoria» del poeta. El vicepresidente destacó que «estamos ante una buena noticia».