El Consell de Mallorca y el Ajuntament de Artà han unido fuerzas para salvar una de las primeras construcciones arquitectónicas mallorquinas. En el mes de julio se iniciará el proyecto de acondicionamiento del yacimiento arqueológico de s'Arenalet de Son Colom, un conjunto pretalayótico datado entre el 2150 y 1950 a.C. El objetivo es llevar a cabo una serie de actuaciones para frenar la degradación continua y recuperar un espacio de interés cultural con categoría de BIC.
El yacimiento, ubicado en la Colònia de san Pere, está junto al mar, circunstancia que ha contribuido a su degradación. Está formado por restos de dos muros de cierre de una construcción navetiforme. El proyecto pasa por la consolidación de los restos a través de morteros de cal y arena. Se dará una capa de picadís y gra de marés. También se rodeará con piedras protectoras c y se señalizará con un panel que incluya información completa con los datos del yacimiento.
El proyecto ha sido elaborado por Carles Moranta, arquitecto del Consell y tendrá un coste de 3.165 euros, de los cuales el Ajuntament aporta 1.281 euros.
Así lo explicó el regidor de Cultura, Guillem Caldentey. «Es una colaboración inédita entre dos administraciones por lo que respeta a la conservación de patrimonio arqueológico. La importancia de este yacimiento está en su antigüedad».
Desde hace muchos años, Iniciativa-Verds, de la mano de Guillem Caldentey viene solicitando actuaciones ante el lamentable estado de conservación. Hasta ahora prácticamente las instituciones habían dejado de lado este espacio pese a que existen publicaciones que destacan la importancia de este conjunto arquitectónico.
Además el yacimiento se encuentra en una de las rutas arqueológicas más importantes de Mallorca. Caldentey informó que aparte de esta actuación está previsto actuar, en la misma zona, en el BIC de Ca los Cans, limitando el paso incontrolado de vehículos. Asimismo también se llevarán a cabo una serie de medidas de dignificación del Dolmen de s'Aigua Dolça.