«Han sido cuatro meses muy duros», pero desde ayer los músicos de la Orquestra Simfònica de Balears respiran un poco más tranquilos. El Govern ha tomado las riendas de la crisis económica de la formación, agravada por el fuerte recorte presupuestario del Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma, y se «hará cargo de una ampliación de presupuesto de 500.000 euros», confirmó ayer el secretario del comité de empresa de la Simfònica, Sebastià Pou.
El Govern hará frente a este medio millón de euros mediante «patrocinio privado. Hay varias empresas interesadas, pero piden, de momento, máxima discreción», avanza Pou, quien añade que el Govern sigue negociando y asumirá parte de esa partida extra si la colaboración privada no fuera suficiente. «Rafael Bosch [conseller d'Educació, Cultura i Universitats del Govern] ha creído en la Simfònica, ha tenido sensibilidad con la música. El Consell y el Ajuntament no han querido hacer ningún esfuerzo presupuestario más. Han sido muy inflexibles».
Este nuevo ingreso «se acerca a lo que nosotros habíamos propuesto, que las instituciones redujeran sus aportaciones por igual un 10%», comenta el representante de los músicos, quien no puede precisar el presupuesto que tendrá la orquesta, «dependerá de los acuerdos que se puedan cerrar».
A cambio de esta partida extraordinaria, que permitirá la continuidad de la Simfònica y su plantilla, los trabajadores están de acuerdo en asumir una serie de esfuerzos, que ayer volvieron a ponerse sobre la mesa en la reunión que el comité mantuvo con Bosch. Entre otras medidas, los músicos ofrecen una reducción salarial, «en principio para este año, del 12%». Ahora cobran 1.875 euros mensuales netos. Asimismo, se está trabajando en la prejubilación de varios músicos, que «están de acuerdo. En esta crisis se ha demostrado que el colectivo es muy solidario y está muy unido».
Según Sebastià Pou, desde el comité de empresa se hicieron llegar otra serie de medidas, como «prescindir del alquiler de la sala», el Auditòrium de Palma, y de la dirección titular, asuntos que tiene que valorar la junta directiva, que debe que reunirse para tramitar el cierre del presupuesto.
En el plan de viabilidad que elaboró el comité de empresa también se propone «aumentar los ingresos propios de la Simfònica», que «sea más autosuficiente, que se hagan más producciones propias, mejorar la publicidad o poner en marcha acciones para aumentar la asistencia a los conciertos».