A 48 horas del cierre de los Renoir, más de un centenar de personas participaron ayer en «un acto positivo» en s'Escorxader mediante el que se agradeció «el buen cine que se ha exhibido» en estas salas palmesanas y se reivindicó «la protección» de estos espacios.
Últimas horas, últimas sesiones para los consumidores habituales. De modo que ayer se pudieron ver colas, algo que se ha repetido desde el anuncio del cierre de Renoir, confirmaban en taquilla, donde los empleados en unos carteles también daban las gracias «por todos estos años».
Promovida a través de las redes sociales, la concentración fue «una despedida», una forma de demostrar que «hay gente a la que sí le importa que estos cines desaparezcan», comentó la productora y guionista Mar Pla, quien lamentó: «En Palma hemos aceptado que se vayan cerrando todos los cines del centro». Desde Arruixada, promotores también de este acto, Mercedes Toner y Pedro Vaquer reivindicaron que «de estos espacios, un cine de barrio, de autor y en versión original, que son un bien social y deberían estar protegidos, nadie se ha preocupado».
Durante la concentración, un grupo de habituales de los Renoir recogieron firmas para dar continuidad a la sala, gestionándola de forma autónoma. Para recibir información, contactar a través de salvemelsrenoir@gmail.com.