Entre los diversos ejes del cómic profesional, de los superhéroes americanos al trazo europeo pasando por la tira gráfica de tipo más social con incursiones en el manga asiático, algunos de los mejores dibujantes mallorquines firmaron ejemplares de sus novedades editoriales desde el jueves en el Salón Internacional Ficómic de Barcelona, que se clausuró ayer.
Álex Fito presentó Camila, pequeña bestia parda (EDT) con una selección de 200 tiras del personaje que publica en Ultima Hora desde hace dos años. «Es una especie de Mafalda moderna aunque muy crítica y mala, y que trata la actualidad sin poner nombres», aclaró Fito.
A Guillem March no se le esperaba firmando el viernes, pero apareció en el estand de ECC Edicions. «Me escogieron para Catwoman porque dibujo chicas sugerentes y explosivas, al gusto americano», contó March, quien se entrevistó en Ficómic hace seis años con un editor americano y dio el salto al mercado de DC Comics. March apuntó que «Catwoman saldrá en la próxima película Batman the dark knight rises».
Protagonistas
Más mallorquines han sido protagonistas en esta edición del salón. Pau optaba al premio del encuentro con La saga de Atlas & Axis (Dibbuks). «Voy por la mitad de la segunda entrega que tendrá 3 o 4 tomos», avanzó Pau, quien anunció: «Acabo de firmar un proyecto con el editor suizo Paquet para sacar Ze Jacky Touch, que combinará coches y humor». Otro álbum nominado fue Històries del barri (Dolmen / Astiberri, Premi Ciutat de Palma 2010), de Tomeu Seguí y Gabi Beltrán, sobre el barrio chino de Palma. Los autores preparan ya una segunda entrega.
Por su parte, Max adelantó en Barcelona que publicará Vapor (La Cúpula) en otoño sobre «un tipo que decide abandonar la sociedad y marcha al desierto». El Premio Nacional 2007 comentó que «es un libro que empieza con humor y acaba con terror», y añadió que «todo se ha convertido en un espectáculo banal, sin tiempo para pensar en nosotros».