El ceramista y escultor Joan Gardy Artigas (1938) supervisa estos días en las estación del Ferrocarril de Sóller la instalación del mural cerámico que ha realizado basado en la obra de Joan Miró La Maja Negr a. Este mural es una obra única, de unos dos metros de alto por cinco de ancho, que ha salido de los talleres de la Fundació J. Llorens Artigas, en La Gallifa (Barcelona). Se inaugurará el próximo día 16 de abril con motivo del centenario del Tren de Sóller.
Ayer, Gardy Artigas, hijo del famoso ceramista que trabajó codo con codo con Joan Miró, supervisaba los primeros pasos de la instalación y explicaba que, «con motivo de este centenario, la compañía quiso que en la estación de Sóller luciera una obra de arte que quedará para siempre y que ilustrará la relación entre Miró, Sóller y su tren». Según Artigas, «se trata de un proyecto en colaboración con la Successió Miró, que autorizó la reproducción. Es una obra única realizada en nuestros talleres exactamente con la misma técnica y materiales que utilizaba el artista».
Hay que recordar que el mismo Joan Gardy Artigas colaboró con Miró en numerosas obras, empezando cuando todavía era muy joven gracias a la relación que Miró tenía con su padre. A finales de los años 50 realizó los primeros murales cerámicos con Miró, como el instalado en la Unesco, también surgido de los talleres de La Gallifa. «Miró se hubiera sentido muy feliz de ver este mural en Sóller. Si no estuviera muy seguro de ello no hubiera aceptado este trabajo», afirma.
Aunque el mural -formado por 147 piezas cerámicas- no es de gran formato, al estar situado en un espacio reducido significará, sin duda, un «impacto» para los visitantes. «Que yo recuerde, en todo el mundo no hay un mural de Miró en una estación de ferrocarril», comenta el artista, lo que «contribuirá a la fama que tiene esta ciudad, que ya es casi tan conocida como el mismo Joan Miró».
Gracias a este trabajo, el arte dará la bienvenida a los viajeros de este tren centenario y «mironiano» de forma todavía más directa de lo que ya lo hace desde hace varios años con las exposiciones de obra de Picasso y Miró en su estación; con su logotipo (basado en la misma obra utilizada para el mural) y las actividades culturales de la Fundació Tren de l'Art.