Diana Navarro ha impreso en cuatro álbumes su sensibilidad, talento y osadía para alternar unos estilos que, en otras manos, podrían resultar incluso antagónicos. Su caligrafía comprende desde copla, saeta, ópera, pop y ritmos étnicos hasta el flamenco, al que ha dedicado su último elepé, Flamenco (2011), un emotivo conjunto de canciones que ribetean la icónica obra de Morente, La Niña de la Puebla o Valderrama, entre otros. Presentará su nuevas composiciones el próximo 13 de abril, a las 22.00, en el Auditòrium de Palma.
Desde el otro extremo del teléfono me llega una voz suave, con un fuerte acento meridional. «Buenos días». Sin apenas tiempo para reaccionar dispara: «La primavera se nos ha echado encima y, en dos días, la de calor que hará». Así que decido añadir 'espontánea' al listado de calificativos que la definen. Caramba, se lo ha ganado a pulso.
«Desde que tengo uso de razón he sentido la necesidad de cantar flamenco, pero no me decidí a grabar un disco íntegro de este género hasta hace un par de años. Era septiembre, me encontraba en la gira de mi anterior LP, añadimos al repertorio algunos fandangos y me entró el gusanillo». Así, de tal guisa, nació Flamenco , un álbum donde, según explica, «he querido tributar la figura de algunos artistas a los que adoro». Confiesa que la empresa le supuso un auténtico reto, «hoy día todo está inventado y no quería hacer una simple copia, deseaba impregnar mi esencia en esas canciones, pero siempre respetando la tradición». Lo consigue, demostrando que el flamenco puede congeniar a la perfección con otros estilos sin perder su esencia ancestral y, aún más, respirando un aire muy vanguardista, algo de lo que confiesa sentirse «satisfecha porque me he esforzado mucho, y ahora sé lo complejo que resulta sacar adelante un proyecto de esta envergadura», sobre todo cuando eres «una persona muy perfeccionista y autocrítica».
Diana Navarro. 'Flamenco'. 13 de abril, a las 22.00 horas, en el Auditòrium de Palma.