«Colaboración» con otras entidades es uno de los ejes de trabajo que se plantean en la Fundació Sa Nostra para adaptarse a los tiempos de crisis y fusiones y mantener activa una programación que, en estos momentos, está a medio gas en previsión de «que se cierre el presupuesto, que se ha retrasado».
Antoni Sorà, director gerente de la Fundació, explicó que, tras la entrada de Sa Nostra en el banco Mare Nostrum, «dependemos de los dividendos que nos dé el banco» y que si éstos no fueran suficientes, buscarán dinero con la «realización de activos [inmuebles] de la propia Obra Social» para conseguir capital. Con un «presupuesto más ajustado», Sorà asegura «la voluntad de continuar» con la actividad». De momento, en el Centre de Cultura de Palma de la calle Concepció, la instalación del Museu de Mallorca mientras duren las obras de rehabilitación de su sede permite ocupar con una exposición de su fondo las salas de exposiciones. De los «protocolos firmados» con el Govern para esta cesión del Centre se derivarán otras colaboraciones, «como que piezas del museo pudieran viajar hasta nuestras salas de Menorca y Eivissa» y otras actividades. Joana Palou, directora del Museu, confirmó ayer esta noticia. «Es algo que viene dado por los protocolos y nuestro fondo tiene la suficiente variedad, cantidad y calidad para itinerar».
Aunque el Centre de Palma, ahora en horas bajas, siempre fue «el buque insignia» de la Fundació, Menorca, Eivissa y Ciutadella también cuentan con salas que, en estos momentos, «acogen exposiciones de los fondos de la Fundació» para rentabilizar costes. La de Maó y la de Eivissa «tienen programación hasta diciembre», pero la de Ciutadella, «para no cerrarla, buscaremos que la gestione una entidad colaboradora».
Por otra parte, en Palma «se mantendrán los cursos para mayores». En cuanto a la música, «está confirmado el concierto del Torrent de Pareis», pero no otra edición del festival alternativo Centremàtic: «Se intentará, si se pudiera se haría», y con la Camerata Sa Nostra-Solistes de sa Simfònica pretenden «seguir manteniendo el proyecto, yo ya he hablado con Marcelino [Minaya, gerente de la Simfònica] y programación hay».
En cuanto al teatro para niños «los sábados está asegurado», y respecto al arte plástico «puede haber alguna producción propia en colaboración con algún centro de Palma».