Desde primera hora de la mañana de ayer, el camión de la compañía especializada en transporte de obras de arte contratada por el Govern no paró de hacer viajes desde el Museu de Mallorca hasta el Centre de Cultura Sa Nostra, cargado con el fondo de Bellas Artes y otras piezas arqueológicas de mayor valor histórico. El espacio de la calle Concepció de Palma ya se puede considerar la sede provisional del museo hasta que finalice la rehabilitación de su sede oficial de la calle Portella. Así, las obras más emblemáticas ocupan, aún embaladas, la planta noble y otras estancias del centro, cedidas temporalmente por la entidad financiera.
El personal del museo, que trabajó todo el fin de semana ultimando la mudanza, cargó los embalajes de madera o cartón, algunos de considerable tamaño, desde el camión hasta la planta noble de Sa Nostra, donde pronto se inaugurará una exposición permanente, o hasta la sala de reserva, en la que cuadros, vasijas o esculturas permanecerán a buen recaudo. Este conjunto de unas 500 obras es el último en abandonar el edificio de la calle Portella. Desde hace al menos dos años, una nave acorazada del cuartel de Son Tous ha ido albergando miles y miles de elementos del fondo del museo, mientras que una media docena de cuadros han quedado en 'casa', debidamente protegidos, porque su considerable tamaño impide el transporte a la sede temporal del museo. El personal, bajo la supervisión de las facultativas Joana Maria Palou y Rosa Maria Aguiló, lleva meses y meses embalando, registrando y transportando. Ahora, la laboriosa mudanza está a punto de concluir.