No cabían sorpresas. Los patronos del Teatre Principal de Palma aprobaron ayer con los votos del PP el nuevo plan de gestión del teatro, con «la amortización» de ocho puestos de trabajo y la contratación de dos cargos de alta dirección. No obstante, el PSOE estudia la impugnación de este acuerdo, en base a que «no pueden crear personal eventual, aunque sea una fundación pública, a no ser que pase por el pleno del Consell», explicó Xisco Dalmau.
El acuerdo también ha levantado ampollas en el PSM, que cree que «se ha consumado la politización máxima del Principal». Joan Font, conseller de la coalición, aseguró que «los acuerdos son ilegales» y que recurrirán las decisiones aprobadas ayer. El socialista Dalmau añade que el PP nombra cargos de alta dirección, en contra de los estatutos, para «saltarse a la torera los principios reguladores de la contratación» y lamenta que se esté «contratando a dedo en vez de generar ocupación».
Todas estas decisiones tuvieron ayer consecuencias inmediatas y una hora más tarde se comunicaba a esos empleados, entre ellos dos representantes sindicales de UGT, su despido. Según informaron, tomarán «medidas legales». Los patronos de la oposición se oponen a estos despidos, que no tendrán indemnización. La amortización es «ilegal», «entendemos que son personal laboral y no se les debe aplicar el estatuto de trabajadores públicos».
Por otra parte, en dicha reunión se aclaró que José María Moreno, que ayer dirigió ya al coro del Principal, asumirá también la dirección del coro y que, además de su salario de 61.268 euros, cobrará unas retribuciones variables que «nunca superarán los 9.000 euros anuales». Moreno tendrá compatibilidad para dirigir otros proyectos fuera del Principal, pero «eso implicará que se verá reducida su asignación laboral», aclaró el secretario técnico de Cultura, Miquel Barceló, quien apuntó que «entiendo que no seguirá [Moreno] al frente de la Capella Mallorquina».