La manifestación convocada ayer por los coros del Teatre Principal de Palma fue un acto de protesta contra la destitución de quien ha sido su director en los últimos diez años, Xisco Bonnín, y contra la gestión del teatro, a cargo de Margalida Moner.
La convocatoria, a la que asistieron miembros del grupo de adultos, juveniles e infantiles, acompañados por sus padres, arrancó con una pitada y una advertencia: «Sí, sí, sí... El coro ya está aquí». «Esta es una muestra de apoyo a Xisco Bonnín.
Justifican su despido en que es un cargo de confianza. ¿Cada cuatro años nos van a cambiar al director del coro? Eso no puede ser», comentó Caterina Torrens, presidenta de Passione Lirica.
La mayoría de los lemas fueron a favor del exdirector, cuyo sustituto será nombrado en breve por el Consell. «Tots som Xisco!», «Volem Xisco com a director!» o «El cor sense cap quedà decapitat». No obstante, los mensajes más duros se dirigieron a Margalida Moner, quien el pasado miércoles se reunió con los coros. «Moner, dictadora!», «Moner, dimissió» «Moner, torna a Andratx» o «Moner, inculta, torna a Agricultura».
Los manifestantes, menos que en la pasada convocatoria, también cantaron un fragmento de Nabucco, que llamó la atención y despertó los aplausos de los ciudadanos que se encontraban por la zona. Desde la comisión del coro, Margalida Ripoll confirmó que no saben aún si continuarán con las concentraciones.