Amigos y usuarios del Espai Mallorca de Barcelona se han organizado en una iniciativa ciudadana, que han llamado Crits i Renou , para defender el futuro de la entidad ante la falta de perspectivas y las graves dificultades económicas que está padeciendo. Convocados a través de las redes sociales Facebook y Twitter, la plataforma prepara once horas de actividades que tendrán lugar en el centro el sábado 11 de febrero.
«Estamos totalmente desvinculados del Espai Mallorca», explicó uno de los organizadores, que prefirió permanecer en el anonimato antes de cerrar la programación con los actos previstos. «Somos gente anónima que nos hemos ido encontrando en la librería, en el bar o en las actividades que se han ido programando en el Espai Mallorca y el sábado 11 lo ocuparemos, aprovechando que las trabajadoras del centro abren cada día, pero no tenemos nada que ver con la entidad, ya que es una iniciativa ciudadana».
El organizador señaló que «pretendemos aglutinar conciencias y demostrar que el Espai Mallorca es perfectamente viable y constituye un patrimonio extraordinario e inmaterial que debe conservarse», y mantuvo que «el Gremi d'Editors y el Consell de Mallorca no pueden en estos momentos desviar la mirada hacia otra parte».
La jornada contará con actividades musicales, literarias y escénicas, desde las diez de la mañana a las ocho de la tarde. «Participarán personas de todo tipo que han ido pasando por el Espai y colaborarán de forma altruista», indicó el miembro de Crits i Renou , quien añadió que «se organizará una comida y un debate - coloquio abierto sobre el futuro del Espai Mallorca, donde se plantearán propuestas para la supervivencia del centro».
Desde la plataforma, declararon que «es necesaria una reacción y no creemos que no exista un pacto encubierto entre las instituciones y el Gremi d'Editors para dejar morir el Espai porque no se está realizando ningún paso firme». La programación de actividades, que en los últimos meses han sido gratuitas, está parada desde hace días, las trabajadoras no han cobrado los últimos tres meses y han demandado al Gremi, que gestiona el Espai Mallorca. «Es un fraude cultural de los gobiernos a sus ciudadanos», afirmaron desde Crits i Renou .