La decisión del Ajuntament de Palma de incluir dos categorías literarias en castellano en los Premis Ciutat de Palma ha provocado que hoy, día de entrega de los galardones, la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC) y el PEN Català organicen una fiesta paralela en contra de este «nuevo ataque a nuestra lengua e identidad propias». La celebración, un acto público y abierto, reunirá a muchos de los escritores en lengua catalana de la Isla en descontento con este bilingüismo. Será en Can Alcover de Palma (Sant Alonso, 24) a las 20.00 horas.
Cerca de 40 autores han confirmado su presencia a este acto en el que cada uno de ellos recitará un texto, todo ello amenizado con una copa de cava y la música del DJ Sebastià Manresa. «La fiesta es una estrategia de respuesta que comenzó el pasado junio con la elaboración de un manifiesto que han firmado un total de 350 escritores, una cifra muy significativa», detalló Miquel Bezares, de la AELC, quien calificó a los premios Camilo José Cela de novela y el Rubén Darío de poesía de los Ciutat de Palma como «un desprestigio contra la literatura catalana, una lengua que el Partido Popular simula que está normalizada y no es así. Esta nueva agresión contra el catalán es tan sólo un ataque más a nuestra lengua y a nuestra cultura».
«Estoy cansada de tener que continuar defendiendo, en 2012, algo que ya reivindicaba en los años 70», lamentó Antònia Vicens, escritora y representante del PEN Català en Balears. «Los escritores no somos queridos por las instituciones y tampoco lo es la cultura. Si la gente lee en catalán, o en la lengua que sea, pensará y reflexionará sobre lo que ocurre a su alrededor, y eso no les interesa. No entiendo su odio hacia la cultura y a su capacidad de despertar conciencias y sentido crítico. Es como si el PP quisiera ponerle un burka la cultura», añadió Vicens.
Crimen
Por otra parte, Bezares también recordó que «los ganadores de la pasada edición de los Ciutat de Palma se han negado a formar parte del jurado de este año». «Estamos ante un crimen que se debería denunciar incluso internacionalmente», sentenció Vicens.
A pesar de todo, Bezares aseguró que la celebración «será amena, literaria y entre amigos. Nuestra intención no es boicotear, sino dar nuestra opinión».