La programación cultural del Espai Mallorca de Barcelona cesará su actividad a partir de mañana lunes día 16. Así lo ha decidido el Gremi d'Editors de Balears, que gestiona el centro, a la espera de que se solucionen los problemas de financiación, ya que el Consell todavía no ha abonado el 50 por ciento de la subvención nominativa de 2011. Esta decisión llega tras la demanda que las empleadas del centro han interpuesto contra los editores, ya que éstas llevan cinco meses sin cobrar la nómina.
La partida pendiente del Consell asciende a un total de 125.000 euros. Joan Rotger, vicepresidente de Cultura de dicha administración, aseguró ayer que «se están haciendo las gestiones pertinentes para que se agilice el pago. La situación, en general, es muy complicada y, además del Espai Mallorca, hay muchas obligaciones pendientes en materia de Cultura». A pesar de todo, el Espai Mallorca no cerrará sus puertas y permanecerá abierto al público. «Nuestra intención es continuar con el Espai Mallorca, pero como Espai Illes y junto a otros organismos como el Govern y el resto de Consells Insulars», añadió el vicepresiente.
Deuda
Precisamente, en el último pleno del Consell, el pasado jueves, se «reconoció la labor del Gremi d'Editors y, en segundo lugar, se acordó el pago inmediato de la cantidad de 125.000 euros que se adeudan».
Por su parte, Miquel Ferrer, presidente del Gremi d'Editors, aclaró: «La decisión de cesar la actividad cultural del Espai Mallorca se ha tomado para presionar a los políticos y para intentar poner una solución a la demanda que han interpuesto sus empleadas». Ferrer también confesó que «desde el Gremi hemos presionado al máximo al Consell. En seis meses nos hemos reunido con ellos en doce ocasiones, y el problema es suyo. Dicen que no tienen dinero, que las cosas estan muy mal y que están pendientes de pagar los 125.000 euros lo antes posible, pero no llegan».
El próximo martes, los editores y las empleadas del Espai Mallorca se reunirán en la Ciudad Condal para «intentar llegar a un acuerdo y que no sea necesario acudir a juicio». Tras el encuentro, «ellas deberán valorar si continuan con la demanda. En principio, se les debería pagar lo que les debemos antes del mates o, al menos, tener un calendario de pagos, aunque tampoco lo hay, de momento».
Sobre esta «delicada» situación, Joan Rotger afirma que «cualquier trabajador está en su derecho de cobrar y de demandar si no es así».