Las obras de reforma integral del emblemático casal Can Domenech en Alcúdia, que ejecuta el Ministerio de Fomento desde el pasado mes de octubre en colaboración con el Consorcio de Pol·lèntia, han sacado a la luz distintas pinturas murales realizadas probablemente entre finales del siglo XVII y principios del XVIII. Los arqueólogos responsables del proyecto, Miquel Àngel Sastre y Francisca Cardona, presentaron ayer los hallazgos acompañados de la alcaldesa de Alcúdia, Coloma Terrassa, y de la regidora de Cultura, Àngela Amer.
El equipo director del proyecto ya ha informado del hallazgo al departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca, del que dependerá finalmente la decisión de realizar o no un proyecto específico para la restauración de las pinturas.
Los restos -unas pinturas halladas en el interior de una capilla de una de las salas del primer piso y unos grafitos en la planta superior a la que ahora no se puede acceder debido a las obras- han salido a la luz durante el proceso de repicado de las paredes. «Repicamos las paredes para reforzar los muros, vaciando las juntas», explica Miquel Àngel Sastre, que detalla cómo «realizamos unas catas previas en las paredes y documentamos los más antiguos. Al hacer el repicado del revoque han salido elementos que antes estaban tapados, como la capilla, que estaba cubierta por unas losas y al destaparla hemos encontrado dentro unas pinturas que nos hacen pensar que albergaba una figura religiosa».
El hallazgo de la capilla no ha sido del todo inesperado y es que los arquitectos Antoni Domingo y Gloria Druguet ya se hacían eco de sus existencia en el año 2006 en un inventario publicado en el marco de las IV Jornades d'Estudis Locals d'Alcúdia , inventario de 1791 del archivo Josep Rosselló Tous.