El Gremi de Llibreters se instalará en la Estació Intermodal de Palma desde el 24 de febrero para celebrar durante diez días, si la limitación de recursos no lo impide, la 23 edición de la Setmana del Llibre en Català. El Consell debe «unos 70.000 euros» a los libreros en concepto de «la pasada edición de la Setmana y también de la Fira del Llibre», explicaron desde el gremio. Por lo que «está todo en el aire».
Las librerías participantes han buscado en los últimos meses un nuevo emplazamiento, alternativo al Pati de La Misericòrdia, ya que el Consell les informó de que el próximo año no podrían pagarles la carpa, de «28.000 euros», que se instalaba para resguardar el encuentro literario. Tras descartar el Palma Arena y Ses Voltes, «hemos conseguido que la Conselleria de Transports nos deje usar la estación sin ningún coste», informó Francesc Moll, presidente de los libreros. Así, dispondrán de «unos 800 metros cuadrados» para instalarse y celebrar actividades. «Estamos trabajando, pero todo pende de un hilo», lamenta la librera Marian Colom.
Hasta 2010, el Consell concedía a los libreros una ayuda de 36.000 euros para la Setmana. Este año, «cuando ya teníamos comprometido ese dinero, nos la recortaron a 18.000», apuntó Colom. Y aún «no la hemos cobrado».
De cara a 2012, aunque ya tienen el espacio, «no sabemos qué haremos. Todo está en el aire. Las librerías ya van como van, como para adelantar dinero», lamentó Colom. Desde el Consell no pudieron avanzar cuál será la aportación a la Setmana para 2012.
Moll comentó que esta cita literaria «es un acontecimiento consolidado» y espera «que siga funcionando bien, pero es una incógnita. El cambio de espacio seguro que influirá».