Había una vez una zona de Palma en la que el número de intelectuales y creadores se contaba por metro cuadrado. Era finales del siglo XIX y principios del XX, cuando en El Terreno, entonces un lugar pintoresco en pleno crecimiento, se refugiaban muchos artistas atraídos quizá por las recomendaciones del Arxiduc Lluís Salvador o Santiago Rusiñol. Pero fue tras la Guerra Civil cuando por sus calles uno se podía cruzar con personajes tan interesantes como Gabriel Alomar, Pere Capellà, Cela, William E. Cook, Robert Graves, Macedonski, Bernanos, Anthony Kerrigan o Gertrude Stein. Todos vivieron en esta zona de Palma, donde se conservan algunas de sus casas. Muchas de ellas siguen siendo propiedad de sus familias. Mª Dolores y Antonino Besné han elaborado una guía que propone un paseo por El Terreno a través de esas viviendas, cargadas de historia y anécdotas, que han sobrevivido a la degradación de la zona.
«No se trata de una biografía sobre esas personas, es una breve reseña de quienes vivieron allí. Gente mayoritariamente de fuera y otras familias de Palma que huían del bullicio. Todos forman parte de la historia del barrio», explican los autores de esta guía. Hasta allí se trasladaron muchos extranjeros, que encontraron en El Terreno un lugar de refugio, por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, «también algunos espías», apuntan.
En esta guía se cuentan algunas anécdotas, también las relaciones que hubo entre algunos artistas, como «Mir y Rusiñol, que participan en las tertulias de la Sociedad Instructiva, que luego se convirtió en sede de la Falange». Recuerdan los autores también la amistad entre Rubén Darío y Gabriel Alomar, y las reuniones que se celebraban en casa de Camilo José Cela. Entonces, en este barrio, no era casualidad ver pasear por la plaza Gomila a Pere Capellà, «siempre con su sombrero negro»; o a la mujer y la hija del pintor Macedonski, Flora y Florita, «siempre peinadas igual»; o el artista Gaspar Terrassa, «siempre vestido de blanco». Fue gente que se integró en el barrio, «algunos se reunían en el bar África».
Todo aquello se perdió «con la explotación del turismo» en los años sesenta y el inicio de degradación del barrio. El objetivo de esta guía es mantener viva esa memoria, invitar a la gente a recorrer El Terreno y en un futuro ampliarla en una versión en catalán.
Georges Bernanos (1888-1948). El escritor y dramaturgo francés se encontraba en Mallorca al estallido de la Guerra Civil española. Se instaló con su familia en la calle Joan Miró y allí siguió su labor literaria.
Pere Capellà (1907-1954). El escritor y dramaturgo de Algaida se instaló en la calle Robert Graves a principios de los años cincuenta, sólo unos años antes de fallecer. «Siempre le veíamos pasear por Gomila», dicen los autores del libro.
Rubén Darío (1867-1917). Pasó su primer invierno en Mallorca en 1907, en El Terreno, y fue muy activo en las tertulias de la Sociedad Instructiva de Bellver, con Rusiñol o Gabriel Alomar. Volvería a la Isla en 1913.
Camilo José Cela (1916-2002). El escritor residió en El Terrero entre los años 1957 y 1964. Su casa, situada en la calle José Villalonga, fue visitada por muchos artistas e intelectuales de la época. De hecho, Cela organizaba encuentros.
Gertrude Stein (1874-1946). La escritora y mecenas americana pasaba temporadas en Mallorca, se dice que en esta casa en la que también vivió el escritor Anthony Kerrigan y donde aún reside su esposa.