La archirrepetida crisis económica, la ausencia de subvenciones y la poca confianza que esta situación despierta en las editoriales de la Isla han hecho mella en la presente campaña de otoño, y también lo harán en la de Navidad. La mayoría de los sellos de la Isla han reducido «drásticamente» su tirada y, en los meses que están por venir, los lectores encontrarán menos novedades en las estanterías de las tiendas, sobre todo de volúmenes de cultura popular y de interés especial.
«Estamos sufriendo un momento muy malo. La campaña se afronta mal», dice Miquel Ferrer, presidente del Gremi d'Editors.
Entre algunos obstáculos, Ferrer destaca: «No sabemos si habrá suport genèric, ni libros de interés especial... En general, la cultura está sufriendo las consecuencias del tiempo que nos ha tocado vivir casi más que otros sectores». Su empresa, Edicions Cort, va a «reducir tiradas y aparcaremos lanzamientos arriesgados, aunque las editoriales viven de novedades, así que, a pesar de todo, hay que publicar libros».
En el caso de la Editorial Moll, su propietario, Francesc Moll, presidente del Gremi de Llibreters, explica: «De momento, sólo publicaremos dos novedades, las obras ganadoras de los premios Vila de Lloseta». Son La mar no sempre tapa, de Sebastià Bennàssar, y L'altre veu, del poeta Josep Fàbrega.
«Además de otros factores, es cierto que la gente compra menos libros», asegura Antoni Guiscafré, de Documenta Balear, quien también considera que «está afectando por ir igual a los títulos en catalán y en castellano». Lo mismo opina Maria Muntaner, de Lleonard Muntaner Editors: «Se ha notado igual en catalán que en castellano, nosotros editamos un 80 por ciento en catalán, pero notarse se nota, el bajón es el mismo». Muntaner también lamenta que «si en 2010 no tuvimos buenos resultados, este año está siendo mucho peor».
«La producción ha bajado de manera importante, las novedades escasean y las ventas también han caído», sentencia Toni Xumet, de El Gall Editor. «Lo peor es que las expectativas están muy a la baja. Veremos que ocurre después de Navidad», añade.
«Esperar» y ver cómo evoluciona la actual situación parece ser la única actitud a seguir por las editoriales, a cuyos últimos títulos (como los que se pueden ver en la parte superior de esta página) se unirán sólo otros pocos durante las próximas semanas.