Después de seis días de rodaje en el hipódromo de Son Pardo, la producción francesa Jappeloup recoge los bártulos y se traslada al Coliseo Balear, donde mañana volverán a encenderse las cámaras para grabar el Campeonato Mundial de Hípica de 1986, que tuvo lugar en Alemania, aunque en la ficción y por cambios de guión se ambientará en una ciudad española.
Desde primera hora de la mañana, diferentes camiones se encargaron de la mudanza y en sobre la arena de la plaza de toros de Palma ya se podían observar algunos decorados para la nueva competición de Jappeloup y el actor Guillaume Canet. Según explicaron desde la productora española del filme, el rodaje, que tendrá lugar entre lunes y el viernes, será mayoritariamente por las noches.