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Catalina Carrasco evoca los «deseos y pasiones» de la mujer en ‘Realitat Zero'

Un momento del espetáculo de danza 'Realitat Zero'. | ultimahora.es

| Cala Millor, Mallorca |

La fusión de la danza contemporánea y el vídeoarte cobra vida en el espectáculo Realitat Zero, obra de Catalina Carrasco de la compañía Versió Àcida, que verá la luz el próximo 12 de noviembre en el Auditòrium Sa Màniga de Cala Millor. Dos escenarios superpuestos a través de la técnica del vídeo permitirán a la compañía evocar «los deseos, pasiones y sentimientos de la mujer» en este montaje que Carrasco, bailarina y coreógrafa, define como «un homenaje a la mujer y a sus diferentes etapas de la vida».

Realitat Zero es una coproducción entre Mallorca y Navarra, a través del Premio Encuentros. «Gracias a este premio nos han producido este nuevo espectáculo, un paso más en la trayectoria de Versió Àcida, que se está abriendo un camino más allá de nuestras fronteras», apunta la coreógrafa. En él, Carrasco comparte protagonismo sobre las tablas con otras dos bailarinas, Susana Fuenmayor, de Valencia, y Penélope Pardos, de Barcelona.

Sobre esta doble visión del montaje en dos escenarios, Carrasco detalla: «En uno relatamos la etapa adulta de la mujer, con sus deseos y pasiones. En el otro, en cambio, recreamos un ambiente hogareño, la habitación de una niña que está empezando a sentir curiosidad por todo lo que le rodea. Entre ambos espacios colocamos una tela, que permiten ver lo que ocurre en el otro, y se contraponen. De esta forma, podemos jugar con elementos abstractos y con el subconsciente».

«No hay hombres», matiza Carrasco, pero, en cambio, «sí que ponemos de manifiesto la masculinidad de la mujer, un tema tabú que queremos trasladar al público de una manera normal y sin tapujos». También otras fases de la vida de la mujer, como «las ganas de la niña por ser mujer; la pasión por el amor, y por encontrar, por ejemplo, la esencia más animal o ancestral del ser».

Realitat Zero ya se pudo ver en Navarra hace unos meses, y su banda sonora es obra de Jaume Manera, de la formación Antònia Font, «una composición deliciosa», adelanta Carrasco.

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