Dos hermanas en una situación límite; dos militantes resistiendo a la invasión enemiga, o las desventuras de un matrimonio nazi en un campo de concentración son algunas de las historias que centran las obras de teatro de formato reducido que la asociación Teatríntim estrenó ayer en el Castell de Sant Carles de Palma. Siete escenarios para siete montajes que hacen cómplice al espectador, en un ambiente cercano e íntimo. Las funciones se prolongarán todo este fin de semana en el Castell, que se transforma en un gran escenario como si de un parque temático se tratase.
Obras originales de Marta Barceló, Jaume Miró, Pere Fullana, Àlex Tejedor, Xavier Uriz, Albert Herranz y Joan Fullana, todas ellas con la guerra y la paz, recordando a la obra de Tólstoi, como telón de fondo, cautivaron a un público entregado. «Es una forma muy original de contar historias, ya asistimos a las representaciones en la antigua prisión de Palma [anterior enclave de esta propuesta]», señaló Tomeu Marí, de 32 años, al salir de la sala 6, donde se representaba Què vénen els americans, protagonizada por Rodo Gener y Santi Celaya. Lo mismo opinaron Mateu Ramonell, de 34, y Malena Muntaner, de 31. «Es una buena alternativa al teatro tradicional, que, en estos momentos, no tiene una oferta atractiva», dijo esta última.
También está siendo una gran aventura para los profesionales, como Sergio Baos, director de la obra Weltanshauugun. «Es una nueva experiencia y muy gratificante. El contacto con el público es brutal y te emociona», confesó.
Por el Castell de Sant Carles corría de un lado para otro público de todo tipo, jóvenes, parejas e incluso familias, nadie quería perderse las funciones de esta nueva manera de entender la escena. «Esta ha sido la primera toma de contacto. Hemos dado un paso más y esperamos una respuesta positiva del público», dijo Albert Comas, presidente de Teatríntim.
De momento, las representaciones continuarán en el Castell de Sant Carles durante todo el fin de semana.