Objetos funerarios, domésticos y rituales, de entre el 2000 a.C. y el siglo II de nuestra era, conviven desde ayer en Can Prunera con el arte del siglo XX, gracias a una exposición en la que han colaborado el Museu de Mallorca, Can Prunera y la Col·lecció d'Art Serra, que aportan las piezas de Diàlegs a Sóller .
La exposición, comisariada por Catalina Garau y Bernat Oliver, quiere «plantear un juego al visitante, el de encontrar relaciones entre las piezas» prehistóricas (halladas en tres yacimientos de Sóller) y los cuadros o las esculturas de artistas como Picasso, Max Ernst, Kandinsky, Henry Moore o Marini, según explicó Garau, quien detalló que «se dan algunas pistas, pero cada uno tiene que establecer sus propias conexiones». Las piezas del rompecabezas son abalorios, botones, platos de barro cocido o guerreros de bronce, cuadros, piezas cerámicas y esculturas de diferentes momentos históricos, pero con detalles estéticos, de textura o color que pueden asemejarse.
Por su parte, Bernat Oliver aclaró que los objetos prehistóricos fueron excavados en los años sesenta, y luego se llevaron al Museu de Mallorca. Ahora vuelven a su lugar de origen, pero de una forma totalmente diferente». El director de Can Prunera, Rogelio Araújo, explicó a los asistentes a la inauguración de la exposición que el Museu de Mallorca se encuentra ahora cerrado por obras, y agradeció a los comisarios la «interesante» propuesta.
El acto contó con la presencia del alcalde de Sóller, Carlos Simarro, quien dijo que «esta exposición es un maridaje perfecto entre lo antiguo y lo moderno». También asistió la regidora de Cultura de Sóller, Mar Castanya; el presidente del Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, así como algunos consejeros de dicha empresa, como Vicens Sastre, Pedro Rullán, Amador Pastor o Carlos Rullán. El fotógrafo Juan Ramón Bonet, la pintora Francisca Martí, el pintor Joan Cunill, el galerista Joan Guaita o la conservadora de la Col·lecció d'Art Serra, Carmen Mateu, entre otros, también visitaron la exposición.
Como novedad, el museo estrenará con esta exposición, que podrá visitarse hasta marzo de 2012, un programa didáctico.