Los gestores del Espai Mallorca de Barcelona han recibido ya varios avisos de que se cortará el suministro de luz y teléfono al local si no pagan las facturas pendientes. «La situación es insostenible», declararon ayer los responsables del centro cultural, quienes comentaron que «parece como si no nos quisieran cerrar, pero se va cerrando sólo».
«El Espai Mallorca no dispondrá de los 30.000 euros que recibía del Govern y el Consell nos ha dicho que no puede pagar una parte de la subvención hasta el 15 de octubre, aunque tampoco es una cuestión segura», dijeron los gestores del centro, mientras los proveedores siguen reclamando sus recibos.
Entre la lista de recortes previstos figura dejar de contar con un diseñador que se dedicaba a la imagen del espacio y cortar los envíos propios de la difusión de las actividades culturales. Por parte del Gremi d'Editors se aconsejó reducir todos los gastos posibles. Los próximos escritores, artistas o, en general, ponentes de las conferencias del Espai Mallorca tampoco contarán a partir de octubre con los desplazamientos pagados para acudir a Barcelona, aunque la Conselleria d'Educació i Cultura estudia la manera de disponer de ese dinero a través del Ministerio de Cultura. «Con recortes o sin, seguiremos estoicamente programando actividades porque estamos convencidos del beneficio que suponemos, la gente nos apoya y confiamos en los políticos y en sus palabras», apuntaron. Por su parte, Francesc Moll, del Gremi d'Editors, confía en que la situación se arregle y aseguró que «el tema de las facturas no es grave y se normalizará enseguida», y recordó que «el Consell dice que no tiene competencias en proyección exterior y espera que el Govern estudie la mejor solución».