El quinteto ON ha estado ahí desde bastante antes de que se utilizasen términos como soft pop, light pop o chamber pop. Siempre errantes en un mundo incierto, construyen ahora A un millón de pasos, un EP que aparca el sonido de trabajos anteriores para buscar una sofisticación tan insólita como desconcertante y demuestran un olfato nada desdeñable.
No en vano, el grupo cuenta con la producción de los hermanos Carlos y Damián Tejedor, de Casa Rusa. Según Rafa Ortega, alma mater de ON, «este trabajo ha nacido con la convicción de que teníamos buen material con muchas posibilidades, y la presencia de Carlos y Damián ha dotado de una gran cohesión a las canciones».Canciones que defenderán el próximo 7 de septiembre en La Valentina de Inca, a las 22.00.
Sin prefijos ni calificativos extra: pop a secas. A eso se dedica ON, y es que el quinteto juega al descubierto sin ocultar unas influencias tan evidentes como bien asimiladas que transforma en composiciones de incontestable atractivo y mucha pegada.
«Buscamos la perfección en armonías, melodías, base rítmica y, especialmente, en las letras», una formula que deviene en «una palabra que podría definirse como pop-rock elegante», indica Ortega, un sustrato musical que hunde sus raíces en artistas como Efecto Mariposa, Amaral o Belen Arjona. Sin embargo, Ortega prefiere desmarcarse de toda comparación. «Todo lo que escuchas te puede influenciar de una manera u otra, debemos buscar nuestro propio estilo y creemos que estamos en el camino correcto para lograrlo», apuntilla.