Los muertos vivientes han sido protagonistas de «comedias, del cine de terror, de historias sociales o, incluso, de pornografía». La trayectoria cinematográfica en Europa de estos personajes, a los que ahora la industria ha vuelto a echar el ojo, ha sido analizada por un grupo de expertos en Zombie Films, un libro que tiene como ideólogos a Javi Pueyo y la editorial local Dolmen.
El volumen recupera y analiza, a modo de «guía para el público», todas las producciones europeas desde los sesenta y en él han colaborado también los especialistas Carlos Díaz Maroto, Vicente Vegas, Javier Garrido y Manuel Pérez J.
Después de décadas experimentando, con más o menos acierto, los muertos vivientes «siguen funcionando muy bien ahora. La serie Walking Dead es un ejemplo. «Está arrasando en prime time entre gente a la que nunca le hubiera interesado este género», asegura Pueyo. 28 días o Resident Evil son algunos de los títulos «que han contribuido al resurgir de los zombis, y que han provocado la fiebre actual por este tipo de cine», comenta Pueyo, quien se remonta a los setenta para hablar de la edad de oro del género en España, y a los noventa para recordar cómo fue el cine amateur el que lo recuperó. A partir de 2000, llegaron los títulos más significativos. Ahí está Rec, de Jaime Balagueró y Paco Plaza. «La película ganó varios Goya. ¿Quién iba a decir que una actriz perseguida por zombies iba a ganar un premio de la Academia?».
Unas 150 películas distribuidas por nacionalidades integran Zombie Films. Cada título cuenta con una crítica y la valoración personal de cada uno de los cinco expertos. Entre las mejores películas, y además de las ya citadas, destacan la noruega Zombies Nazis; las francesas Yo acuso, Mi novia es un zombie; las españolas Rec o Pánico en el Transiberiano; Zombi (Estados Unidos) o la italiana Aquella casa al lado del cementerio.
Esta guía, que será distribuida también fuera de España y ya se encuentra en las librerías, tendrá una segunda parte que se dedicará a recopilar el resto de películas dispersas. Este primer volumen cuenta con varios capítulos extras dedicados a los videojuegos y los cortometrajes más importantes. «A finales de los noventa y principios de 2000, los videojuegos de esta temática cobraron fuerza. Muchos de ellos salieron de películas, como Resident Evil.
Javi Pueyo es «seguidor del cine de terror, del cine fantástico», y ha sido el ideólogo de este proyecto en el que ha colaborado también el Festival Internacional de Sitges de Cine Fantástico. El libro, que se presenta como una guía definitiva, recupera en sus más de 250 páginas carteles y fotogramas de estos filmes made in Europe, «donde realmente se ha puesto a estos personajes de nuevo en el punto de mira de la industria cinematográfica».