Con las palabras «Buenas noches, ángel mío, que duermas bien. Tu papá y tu mamá te quieren muchísimo», despidió ayer Mitch Winehouse a su hija Amy en un funeral en el cementerio de Edgwarebury (norte de Londres) al que asistieron la familia y sus amigos más cercanos.
Fue el último mensaje del afligido padre en la ceremonia privada para despedir a su hija, hallada muerta el pasado sábado en su piso de Londres. En el servicio, oficiado por el rabino Frank Hellner, hubo plegarias en inglés y hebreo, dado que la familia es judía, y sonó la melodía So far away de Carole King, una de las favoritas de la artista, según informó la agencia británica PA. «Mitch contó cosas muy graciosas, de su infancia, de lo tozuda que era», declaró un asistente. Entre los más de 300 invitados a la ceremonia, que duró unos 45 minutos, estuvieron su estilista Alex Folden, el productor Mark Ronson y la cantante Kelly Osbourne.
Por otra parte, las canciones de Winehouse vuelven a estar en las listas de las más vendidas.
«Buenas noches, ángel mío, que duermas bien»
Efe | Londres |