Un juzgado de Palma sorteará hoy las colecciones de Can Conrado entre José Francisco Conrado de Villalonga, propietario del edificio, y su sobrino José Luis Conrado de Villalonga. La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia número 10 de Palma rechazó ayer aplazar el sorteo. En una providencia, la juez rechaza el informe del Consell de Mallorca que recordaba que es necesario su permiso para separar las colecciones. En el texto se aclara que todo lo que se hará hoy es señalar quién es el dueño de cada bien, no disgregar las colecciones y que, por lo tanto no existe una «injerencia» en las facultades administrativas del Consell.
El sorteo, de hecho, es un acto más en la disputa por los bienes de Can Conrado que se remonta al año 2004. Ahora lo que hace la juez es ejecutar una sentencia ratificada por la Audiencia Provincial de Palma sobre el reparto de los bienes muebles. En ese fallo judicial ya se aludía al problema de separar o no las colecciones y se llegaba a la conclusión de que, cuando llegue el momento, será el Consell quien tendrá que autorizar si los bienes se pueden disgregar o no.
La sentencia de la Audiencia, cuyo ponente es el presidente del órgano judicial, Carlos Gómez, señala que el acuerdo del Consell que catalogaba los bienes no deja claro si se trata de una única colección o de varias: el gabinete de historia natural creado por Jaume Conrado sobre 1836, el conjunto de pinturas de Marià Conrado y la colección de ornamentos litúrgicos y reliquias. De todos, lo único que está claro que forma un conjunto con el edificio es el último de los tres, dado que la propia familia Conrado así lo acordó. Así, hoy lo que se reparte es quién es el dueño de cada colección. Si algún propietario se quiere llevar algo tendrá que pedir permiso al Consell.