Un paseo por la calle Pólvora de Ciutat es suficiente para apreciar el estado de abandono y precariedad que sufre su zona arqueológica, unos restos de distribución de agua que datan del siglo XII. Ante esta situación, el Ajuntament de Palma confirmó ayer que iniciará los trámites para su rehabilitación.
De momento, un equipo técnico de Cort instaló ayer unas vallas que evitarán el acceso, peligroso, para los ciudadanos y turistas, según informaron fuentes del Consistorio a este periódico, que también explicaron que los responsables de la conservación de esta zona son el departamento de Mantenimiento y el área de Patrimoni de Cort. También recordaron que estos desperfectos ya se detectaron en la pasada legislatura.
Entre los destrozos más destacados que acontecen en este antiguo sistema de acequias, cuyo nombre de origen es Font de la Vila, figuran el derrumbe de una de las paredes de piedra; daños en las escaleras de la rampa que recorre toda la zona, lo que podría ser muy peligroso para sus visitantes, así como clavos oxidados por doquier y suciedad.
Por otra parte, la torre musulmana que se encuentra en la zona del Puig de Sant Pere -por donde muchos viandantes acceden al Museu Es Baluard- también se encuentra en una situación precaria, con su fachada deteriorada y mucha basura.