¿Quién se atreve a montar una ópera en el Castell de Bellver, en plena crisis, con músicos, cantantes y bailarines profesionales y casi sin presupuesto? Pues nada menos que Carlos Ponseti, director de Studium Aureum, que cierra así la temporada de conciertos de la fundación del mismo nombre con la «colaboración» de un montón de gente que trabaja por puro amor a la música. Será el próximo día 27, a las 22.00 horas, en el patio del castillo cuando sonará King Arthur, una ópera barroca del gran compositor inglés Henry Purcell.
En esta ocasión, Ponseti y sus colaboradores se alejarán totalmente de su primera versión de esta pieza, que ya pusieron en escena hace 17 años también en el castillo. Entonces su versión, cuya dramaturgia dirigió Pere Noguera, fue «historicista», pero, en este caso, «jugaremos más con los conceptos, explicamos con la danza y con la música», apunta el escenógrafo Rafel Lladó. Otras colaboraciones son las de la coreógrafa Mar López; los bailarines Mabel Ribas, Àngel Rodríguez y Denise Bruno, o los solistas Antoni Aragón, Josep Ribot, Marcela Inguanzo y Waltraud Hoffmann, todo un reparto de lujo al que se une un grupo de 10 estudiantes de danza de entre 10 y 11 años del Conservatori Profesional.
«King Arthur es de la música más bella que ha escrito Purcell, tiene mucho sentimiento y muy equilibrado, no hay nada que no sea bueno», comenta Ponseti. Considerado el padre de la ópera inglesa, creó «un estilo propio» que culminó con su Dido y Eneas. «Lo que más me impresiona es lo bien que casa ese aspecto dramático con el expresivo», comenta el tenor Antoni Aragón, mientras que Joan Ribot destaca «la fuerza y la belleza» y Marcela Inguanzo dice que de King Arthur «me gusta todo». Buen conocedor de Purcell, cuya música descubrió hace muchos años en Francia y «me empeñé a traerla a Mallorca», Ponseti dice que «será un espectáculo sobrio». La entradas se pueden adquirir en Rialto Living (c/Sant Felio de Palma) o en el castillo antes de la función.