El Miquel i l'Olga tornen , uno de los cortes de 10 milles per veure una bona armadura , el nuevo álbum de Manel, sirvió anoche al grupo catalán para abrir el repertorio del concierto que ofrecieron en el Teatre Principal de Palma.
Con todas las entregas agotadas y con caras conocidas entre el público, como Pau Debon, vocalista de Antònia Font, la banda regaló al público una sesión de folk irónico que fue recibido con grandes aplausos. Al primer tema le siguieron La bola de cristall y El gran salt , también incluidos en su último trabajo.
Con un sonido impecable, limpio y depurado, los asistentes pudieron disfrutar de una velada en la que Manel demostró que son, ante todo, una comunión artística formada por cuatro músicos que comparten devoción por el folk luminoso de historias cotidianas, el envoltorio da igual si se adecua a su concepción caústica y minimalista de la música.
La carrera artística de la exitosa banda -su segundo álbum ya es Disco de Oro- es una explosión de euforia que ha refundado los criterios de la música cantada en lengua catalana, logrando vender decenas de miles de copias de un producto destinado a un público ciertamente limitado, y ocupando un envidiable espacio en las listas de la prensa generalista.