El inicio de la Carta Arqueológica Subacuática de Mallorca sólo depende del visto bueno de Intervención del Consell para que, antes del final de la legislatura, se firme un convenio entre la administración insular y la Conselleria de Cultura del Govern. Esta última dispone de 30.000 euros para tal fin, aportados por el Ministerio de Cultura en 2010, y el Consell añadirá «entre 10.000 y 20.000 euros». Los primeros trabajos se harán en Cabrera.
«Espero que esta semana llegue todo aprobado de Intervención, ya que es el único requisito que queda para la firma del convenio», decía ayer a este diario Gabriel Cerdà, director insular de Patrimoni Històric del Consell. No obstante, si el citado departamento retrasara la firma, Cerdà añade que «si no lo firmamos nosotros lo hará quien venga, porque no se va a dejar perder esto». Caber recordar que los 30.000 euros del Gobierno central corresponden a una partida de 60.000 a repartir entre Menorca y Mallorca para el desarrollo del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático; y de que, según el texto del convenio, el Consell deberá entregar una memoria de la actividad realizada, y la información técnica obtenida, antes del 1 de diciembre de 2011.
Balears carece de Carta Arqueológica Subacuática, es decir, de un mapa donde estén localizados los pecios o barcos hundidos en sus aguas desde la antigüedad. Patrimoni ha calculado que sólo la elaboración de la carta de Mallorca costaría 4 millones de euros. Los 40 ó 50 mil que se consigan reunir tras la firma del convenio servirán para «hacer una prueba piloto en Cabrera», mediante la que se podrá establecer una metodología de trabajo «extrapolable a toda la Isla». Las prospecciones subacuáticas resultan caras. Si hubiera que contratar buzos y un georadar para este plan piloto, la previsión de gasto sería de 150.000 euros, por lo que se han buscado soluciones que abaraten costes.