Cuando uno va al mercado espera encontrarse con una gran variedad de verduras, frutas, carnes o pescados, pero nunca descubrir un libro entre unas lechugas y unos 'rabanitos'. Esta fue la idea de la actividad Tast de llibres que ayer organizó el Gremi d'Editors en el Mercat de l'Olivar de Palma -dentro de la campaña Llibres Fora!- para fomentar la lectura y «desmitificar» al libro como objeto.
Lina Nadal y Pedro Serrano, de la agencia Picnic Ideas Surtidas, se encargan de la campaña de los editores y explicaron que su intención es «hacer visible al libro, no como un producto complicado y elitista, sino como uno más de los que podemos encontrar, por ejemplo, en este mercado», explicó Nadal. «Proponemos una 'degustación' de libros, en lugar de ofrecer una tapa de queso o fruta. Queremos darle al libro una imagen más natural, como lo que venden aquí», añadió Serrano.
Los editores escondieron una gran variedad de libros que «se pueden llevar a casa, pero la idea es que los vuelvan a dejar en el escondite para que otras personas lo puedan leer», subrayó Bàrbara Bestard, de la librería Illa de Llibres de Palma (Via Roma, 1), y Pilar Bauzá. Juntas repartieron chapas a modo de «aperitivo literario», acompañado de un libro que «pueden ojear durante un rato». «Continuaremos trabajando en esta campaña hasta el 23 de abril, Sant Jordi. Queremos que la gente lea y que lo haga de forma natural», añadió Bauzá.
Esta curiosa actividad, que también se llevará a cabo en Sa Gerreria de Palma, el martes 5, llamó la atención de los ciudadanos que acudieron, como cada fin de semana, a comprar al Mercat de l'Olivar, como María José Àlvarez, madre de 38 años, acompañada por su hija Rosa, de 6. «En casa, mi marido y yo no somos muy lectores, pero a mi hija le encantan los cuentos, sobre todo los de Disney. Me parece una idea muy original», afirmó. Lo mismo opinó Xisco Moreno, de 31 años, quien tildó la campaña de «original e insólita», y señaló que «esto me servirá para conocer escritores locales, ya que, básicamente, leo literatura inglesa». Por su parte, Ramon Balaguer, palmesano de 41 años, aseguró que «no suelo leer mucho, por falta de tiempo, pero me voy a animar y voy a intentar leer más. Se aprende mucho».
Ya lo saben, si se encuentran con un libro entre sus productos favoritos del mercado, consúmalo y compártanlo.