La bondad y el talento de la actriz Catalina Valls, fallecida el pasado mes de noviembre, centraron ayer el homenaje que el Ajuntament de Palma organizó en su memoria para oficializar que el teatro municipal del Passeig Mallorca lleva su nombre, según un acuerdo de «todos» los grupos políticos, como recordó ayer la concejala de Cultura, Nanda Ramon, encargada de cerrar la velada. Al inicio del acto también acudió la la caldesa, Aina Calvo.
Ramon apuntó que el citado teatro municipal, «que no tenía nombre», ahora lleva el de Catalina Valls «a propuesta del PP y por unanimidad de todo el Ajuntament». Aprovechando la celebración del Dia Internacional de la Dona, se materializó el acuerdo, que ejemplifica la «voluntad de dar visibilidad a las mujeres en las calles y los espacios de la ciudad».
El curriculum vital y profesional de la actriz fue el hilo conductor de una noche en la que subieron al escenario amigos y compañeros de profesión de una mujer que fue profesora, actriz, escribió poesía y obras teatrales, hizo radio y hasta compuso un Himne a Mallorca , que estaba previsto interpretara la Coral Polifónica de Bunyola como despedida. El acto fue presentado por Joan Carles Bestard y Jaume Fuster y participaron Roser Jover; el rapsoda Bonet de Sancler; el director de teatro Pere Noguera, que la dirigió en Mort de dama y Desbarats ; la actriz Maruja Alfaro, su gran amiga. En el guión también figuraban Pepa Vélez y Miquel Monserrat, Julia Barandiarian y el pianista Joan Gayà.