La Bien Querida es el alter ego de Ana Fernández, quien ha hecho de su música dibujada con ortografía naïf un ruido encantador como no se oía desde tiempos del Soydemersol de La Buena Vida, uno de los pilares sobre los que edifica y expande su pop preciosista.
Tras el aclamado Romancero (2005), Ana se va de Fiesta (2011), álbum que retoma la solidez de un discurso que otea un universo en el que la inocencia adquiere cariz de melodrama al son de flamenco, ranchera, vals y electrónica. El Teatre Xesc Forteza acogerá el próximo 12 de marzo la primera estación de su gira de presentación.
Fiesta es el resultado de las sensibilidades musicales que siempre la han acompañado, también «es la continuación natural de Romancero, ya que siguen presentes los mismos sentimientos y sonoridades, aunque éste resulta más eléctrico».
Las letras acontecen seductoras y evocativas, «estoy muy orgullosa de ellas, hay más mala leche que en el disco anterior». En su caso, ha resultado crucial alcanzar la cima rebasada la madurez, «me ha ayudado a llevarlo con más cabeza, a ser consciente de mi suerte, hace unos años ni siquiera me planteaba la posibilidad de componer», reconoce.
Hoy día todo vale. Da lo mismo que hayas publicado un disco que diez, puedes estar en las primeras posiciones de los charts sin apenas haber colocado una sola referencia en el mercado, cosas de Internet. A La Bien Querida le tocó la gorda: entró en ese exclusivo espacio a la antigua usanza, con un disco bajo el brazo. Luego se ganó el respeto de la prensa especializada, quienes la bautizaron como 'la artista más querida de España', y es que Ana despierta pasiones, curiosidad y la conciencia de una escena, la del pop almidonado, toda una encrucijada en la que se maneja a voluntad.
La Bien Querida. 12 de marzo, 20.00 horas., Teatre Xesc Forteza. 15 euros.