Los más de 40 años de experiencia sobre las tablas han hecho de Jaime Blanch (Madrid, 1940) uno de los rostros más destacados de la escena teatral nacional. En Un enredo casi familiar -comedia en la que comparte cartel con María Luisa San José, Jorge Muñoz y María Osuna-, el intérprete se mete en la piel de Philip, un hombre casado e infiel. Daniel Pérez firma la adaptación al castellano del texto original de Alan Ayckbourn en este montaje dirigido por José Polanco que se podrá ver en el Auditòrium de Palma del 27 al 30 de este mes.
-¿Son las comedias de enredo las más divertidas?
-Una comedia, como su nombre indica, es comedia y suele ser divertida, pero con enredo, pues todavía más. Es un género que siempre es atractivo, y esta obra está muy bien escrita y muy trabajada. Soy un pésimo vendedor de espectáculos, porque no es mi trabajo. El mío es salir al escenario y hacerlo medianamente bien.
-En Un enredo casi familiar nos encontramos con unos personajes con secretos que cuentan medias verdades. ¿Es una situación que se podría traducir en la vida real?
-Siempre hay paralelismos porque son dos parejas que se entrecruzan, son infieles, se mienten. En la comedia, siempre hay similitudes entre el teatro y la vida real.
-En la comedia usted da vida al infiel Philip, ¿le ha costado meterse en su piel?
-Me ha costado, pero sólo por la mecánica y la dinámica de la función. El resto lo pone la profesionalidad de uno. ¿Similitudes entre Philip y yo? Todas y ninguna. Interpreto a un hombre casado, un marido infiel, como un gran tanto por ciento de los esposos del mundo.
-Comparte cartel con, entre otros, la actriz María Luisa San José. ¿Qué química se establece entre los dos personajes?
-Hay una buenísima química. Tenemos una amistad de muchos años y somos grandes compañeros. Afortunadamente, eso se trasluce en la obra.
-¿Qué tiene el texto original de Alan Ayckbourn que tanto ha enganchado al público?
-Está claro que Ayckbourn es un gran autor y su éxito es indiscutible. Lo grande del texto de esta comedia es que tiene una buena construcción teatral.
-¿Qué diferencias hay entre la versión inglesa de esta comedia y la que ustedes representan?
-La nuestra se entiende, y la inglesa, no (risas). Ha habido un acercamiento al humor español, porque el humor inglés es extraño. Daniel Pérez es un especialista en adaptar textos.
-Durante todo este tiempo de rodaje por el país con la comedia, ¿cómo ha respondido el público?
-Con un 80 por ciento de ocupación, así que creo que está siendo un gran éxito. Salimos limpitos y no olemos mal (risas).
-¿Qué le aporta el teatro que no lo haga el cine o la televisión?
-En el teatro se trabaja sin red. Si te caes, te matas. Si hay una red siempre cabe la posibilidad de repetir. El contacto con el público te ayuda a mejorar con cada función.