Una decena de escudos y otras piezas de piedra del Museu de Mallorca, situados en exteriores del edificio como las paredes del patio cubierto y la galería barroca, han pasado por un proceso de rehabilitación a cargo del restaurador Alfredo Àlvarez, quien, durante este último trimestre, les ha practicado, sobre todo, una operación de «limpieza» y de «fijación de la policromía», según explicó a este diario.
Nada más acceder al patio del museo, el visitante ya se encuentra con algunos de esos elementos, datados entre los siglos XVI y XIX, de distinta procedencia o titularidad. Hay desde escudos gremiales, como el que representa a los carniceros, heráldicos o religiosos, hasta otro tipo de elementos como dinteles o jambas de puertas y ventanas. Algunas de estas piezas «llegaron del antiguo Museo Provincial de Bellas Artes, otras de la Arqueològica o son depósitos de otras instituciones». Son piezas arquitectónicas, ya que procedían de la decoración de inmuebles, labradas con motivos vegetales, animales o mitológicos. Todoa están registradas pero la catalogación, que es un análisis más amplio de la obra, se va completando en base a trabajos de investigación como el que elaboró la historiadora Magdalena Quiroga en 2007 sobre los escudos heráldicos, que publicó el propio museo.
La recuperación de todos estos elementos de piedra, que estaban cubiertos por una buena capa de suciedad y de consolidantes de anteriores restauraciones, se enmarca en un «programa de restauración del material pétreo del museo» que corre a cargo del Ministerio de Cultura con una partida de unos 20.000 euros. Así lo comentó Joana María Palou, directora del centro, quien apuntó que este tipo de trabajo se irá avanzando poco a poco ya que otras de estas piezas se restaurarán según vayan avanzando las obras de rehabilitación general del museo, pues forman parte de su arquitectura.