El pleno del Ajuntament de Llucmajor reunido ayer en sesión ordinaria aprobó por unanimidad la creación de la Fundació Toni Catany y la ratificación de los estatutos (previamente consensuados con el Consell de Mallorca) que regirán el funcionamiento de la misma.
La constitución de la Fundació Toni Catany significa la puesta en marcha del Centre Internacional de Fotografia que se ubicará en el espacio resultante de la unión de la casa natal del fotógrafo llucmajorer y la de su vecino el también fotógrafo y sacerdote, fallecido en 1944, Tomàs Montserrat Ginard. La vivienda de Catany fue cedida por el propio artista al Consistorio -al igual que su patrimonio artístico-, mientras que la del mossèn fue adquirida por el Consell de Mallorca.
Incalculable
El alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet (PP), destacó el «valor incalculable» de la obra y patrimonio fotográfico de Toni Catany y el tirón turístico que tendrá la apertura del centro internacional de fotografía. Desde la oposición, la portavoz del PSM y exconsellera insular de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró, quiso, en primer lugar, agradecer a Catany la decisión de que su legado se quede en Llucmajor, para luego coincidir con el alcalde en que el Centre Internacional de Fotografía aportará «una nueva visión» del modelo turístico mallorquín. Asimismo, Mascaró ejemplificó la trascendencia artística de Catany y su sólida presencia en el ámbito internacional, al recordar que su obra está siendo actualmente expuesta en la prestigiosa galería de la Aperture Foundation en Manhattan (Nueva York).