El Espai Mallorca de Barcelona fue el escenario ayer de la inauguración del Mercat de l'Art, una iniciativa que cuenta con la participación de numerosos artistas que expusieron anteriormente en el centro y que surge de las propias empleadas con el objetivo de recaudar fondos y saldar deudas.
Los creadores, entre los que se encuentran Andreu Maimó, Neus Marroig, Núria Forteza, Bel Fullana o Joan Cabrer entre otros, mostrarán algunas de sus obras hasta principios de enero con la intención de venderlas y ayudar a pagar las deudas que amenazan el futuro del centro. «El 70 por ciento de las ventas se lo lleva el artista y el resto se lo queda en el Espai Mallorca», explicó ayer Amanda Vich, directora del centro, quien aclaró que «se nos ocurrió la idea porque era una manera de ayudar al Espai y, en la medida de lo posible, autofinanciarnos».
Las cuatro empleadas del Espai Mallorca, dos en su gestión y dos en la librería, acaban de cobrar el sueldo del mes de octubre. «Nuestra idea era desde hace tiempo crear un consorcio entre la Generalitat de Catalunya, el Govern balear, el Institut d'Estudis Baleàrics y el Consell, en un momento en el que todos tenían el mismo color político», comentó Abigail Monells, quien añadió que «el Consell reivindicó que el Espai Mallorca era suyo y ahora, con la crisis, el Govern ya no puede invertir nada y el Consell dice que formamos parte de proyección exterior, lo que ha generado un gran problema».