Entre las actividades programadas por el Espai Mallorca en el mes de diciembre, destaca un Mercado del Arte con la participación de artistas que han expuesto anteriormente en esta entidad cultural del centro de Barcelona y que proporcionarán una serie de obras para su venta. Las ganancias se repartirán entre la entidad y el creador. Con este evento, el Espai Mallorca espera recaudar fondos para ayudar a pagar a sus proveedores. Se da la circunstancia de que la actividad surge por primera vez de la iniciativa de sus gestoras, Amanda Vich y Abigail Monells, en vez de salir del Consell de Mallorca, el Gremi d'Editors o el Govern, de quien depende el centro.
«Necesitamos pagar a los proveedores», explicó ayer la directora del centro, Amanda Vich, quien reiteró «el interés por parte de las personas que gestionamos el Espai Mallorca de participar en la toma de decisiones sobre la entidad porque de ello depende nuestro futuro y el del Espai, que tanto queremos».
Vich apuntó que «en estos momentos no sabemos si nuestro futuro está en el Institut Ramon Llull, en la Institució de les Lletres Catalanes, en el Consell o en el Govern», y destacó que «no es una situación demasiado democrática porque nadie nos explica nada».
Desde el inicio de 2011 y hasta el pasado mes de septiembre, el Espai Mallorca ha programado 93 actos y ha sido visitado por casi 4.000 personas. La actividad, que cuenta con una librería y la posibilidad de comprar productos gastronómicos de las Islas, se divide principalmente en presentaciones literarias, conciertos, obras de teatro, danza y exposiciones artísticas. La asistencia de público en el año 2010 está siendo ligeramente superior a la de años anteriores, que oscila entre las 4.000 y 5.000 personas en los doce meses de la temporada.
Entre los últimos actos celebrados, la representación de Nou , espectáculo de la compañía de danza de Mariantònia Oliver, que llenó el aforo, o la presentación del libro Balada d'en Guillem d'Efak, de Bartomeu Mestre, quien dijo sobre el Espai que «como escritor es una ventana abierta a la Península o, como diría Guillem d'Efak, a la Mallorca continental». El escritor Melcior Comes, asiduo colaborador, mantuvo que «es una embajada cultural donde los creadores de la Islas tenemos nuestra plataforma y debería ser como un Instituto Cervantes». El cantante Pere Janer evocó «la relación peculiar que tengo con el Espai porque viví los inicios por mi amistad con el primer director, Sebastià Alzamora, y es siempre un punto de encuentro para los mallorquines».