En el arte todo es tradición, parece recordar la 13 Fira Mediterrània d'Arrel Tradicional de Manresa que cerró ayer sus puertas después de cuatro días de propuestas dedicadas a la cultura popular. La recuperación del espectáculo Belmonte, estrenado el año 1988 por la compañía de los bailarines Cesc Gelabert y Lydia Azzopardi, inició el jueves la programación de manera oficial con un montaje sobre el mundo taurino. En el estand del Govern se presentaron el viernes las actuaciones de las Islas, con la presencia del director de Cultura, Pere Joan Martorell; el delegado de Teatro, Josep Ramon Cerdà, y la nueva delegada de música, Catalina Ribot, que acaba de tomar el cargo.
«Mi idea no es tirar por el suelo todo lo que se ha hecho hasta ahora y quiero continuar la línea empezada», explicó Ribot, quien aseguró que «me apasiona la música tradicional y popular, querría que no se perdiera e incorporara innovaciones». El próximo reto de la Conselleria será evaluar cómo asistir en enero al festival internacional Midem de Cannes.
Propuestas
Los menorquines de S'Albaida, con el flautista Xavi Lozano, presentaron los temas de su séptimo disco, titulado Soldemà. El proyecto, dedicado al intercambio entre culturas, les permitió actuar en abril en el festival Ollin Kan de México. Circ Bover representó en el Parc de la Seu Descobreix el circ, un didáctico paseo por la historia de este género. Por su parte, La Fornal d'Espectacles actuó el sábado en la Biblioteca infantil del Casino con la adaptación de la rondalla El Gegant, la donzella i el fill del pescador. Mientras, los xeremiers de Sonadors dels vuit vents recorrieron los callejones del centro de Manresa en formato de pasacalles y la Associació Cultural Tramudança presentó ayer en la plaza Europa el disco Tramudança vint-i-5 para celebrar el 25 aniversario del grupo.
Al margen de la comitiva balear, el mallorquín Pep Tosar dirigió la compañía valenciana Teatre Micalet y ofreció el viernes Poseu-me les ulleres en el Conservatorio. El estilo recordó al de Esquena de ganivet, sobre la vida y obra de Damià Huguet, aunque en esta ocasión incidió en el universo creativo del poeta de Burjassot Vicent Andrés Estellés.