Los 39 Premis Octubre de literatura se entregaron ayer en el Octubre Centre de Cultura Contemporània de Valencia a cuatro obras que reflexionan sobre el paisaje humano. Cèlia Sánchez (Barcelona, 1954) obtuvo el Premi Vicent Estellés con el poemario On no sabem; Raquel Ricart (Bètera, 1962) el Andròmina de narrativa con Les ratlles de la vida; Francesc Adrià (Carcaixent, 1962) el premio de Teatro con Taula de canvis, y Joan Nogué el Joan Fuster de ensayo por Paisatge, territori i societat civil.
«Los paisajes no son inocentes y hay siempre una construcción cultural», declaró Nogué. El catedrático en Geografía Humana explicó que «su ensayo versa sobre el compromiso ético del paisaje que es el rostro de un territorio y es una cuestión ética que hay que llevar al plano cultural».
A su vez, Raquel Ricart, conocida por sus anteriores publicaciones de carácter infantil y juvenil, desveló que «necesitaba escribir la novela Les ratlles de la vida desde hace mucho tiempo porque me siento heredera de todas las personas que han hecho posible que yo exista y representa un homenaje a la gente anónima que hace posible que la vida siga». En la obra, Ricart traza la historia y secretos de una familia a través de cuatro generaciones.
«En mi poemario conviven imágenes cotidianas con vías más cósmicas", avanzó Cèlia Sánchez, quien calificó On no sabem como «una obra con enigma, paradigma y fe». Por su parte, el actor y autor Fransesc Adrià contó que «Taula de canvis plantea la utopía de que una minoría de informáticos pueda cambiar el curso del mundo».