Agustí Villaronga eligió el cine Rívoli de Palma para asistir al estreno de su última película, Pa negre, que ayer llegaba a los cines de todo el país tras cosechar muy buenas críticas en el Festival de Cine de San Sebastián y la Concha de Plata a la Mejor Actriz para una de la protagonistas, Nora Navas.
Basada en la novela homónima de Emili Teixidor, Villaronga explicó que ésta ha sido una película «por encargo, pero no mercenaria» que, desde el primer momento, «quise hacer mía» con una reescritura del guión que llegó a sus manos e imprimiéndole su propia forma de hacer cine. «Si uno tiene personalidad, una película importante te la has de hacer tuya». Y él trabajó sobre esa premisa partiendo de «un libro que es un regalo, un best seller » que trata sobre «un tema que interesa», los años posteriores a la Guerra Civil en la Catalunya rural.
Villaronga, de quien siempre se ha dicho que su cine es muy personal, y al que en círculos cinéfilos se considera un director de culto, está convencido que el éxito, las buenas críticas que preceden al estreno nacional de Pa negre «las ha generado la propia película», un filme que «conecta con las personas, que se centra mucho en los personajes» y que, como ya ha ido comentando en las últimas semanas, no aborda la Guerra Civil y la postguerra desde el punto de vista de los vencedores y vencidos. El director explica que «habla de la humillación, de la inocencia perdida», de la deriva moral que «salpica a todos» tras una guerra. En este filme, «los héroes no son blancos, no son todos de una pieza».
Rodada en catalán y doblada al castellano por los propios actores, Villaronga echaba de menos que en Catalunya no se proyectara ninguna copia subtitulada en castellano.
Por la noche, Nora Nava dijo que «el rodaje había sido absolutamente maravilloso» y que «Agustí transmite mucha pasión y es muy duro en el rodaje». La actriz, vestida de Maje, viajó a Palma «representando a todos» los actores del filme.