«No es circo, ni teatro, ni musical, ni danza», dice el promotor Toni Rubio sobre el espectáculo que, a partir del próximo día 29, y durante cuatro días, ocupará el escenario del Auditòrum de Palma bajo el título Nebbia (Niebla) , una producción de Cirque Éloize y Teatro Sunil.
Rubio asegura que Nebbia «no es un espectáculo muy comercial, pero quienes tengan la suerte de verlo, disfrutarán». ¿Entonces, de qué se trata? Pues parece que, según la información que facilita Cirque Éloize, en este montaje se combinan varias disciplinas artísticas en torno a un hilo argumental, a una historia en la que, según escribe el director y autor del espectáculo, Daniele Finzi Pasca, «en Nebbia el cielo descenderá como un manto para cubrir nuestros hombros y proteger nuestros sueños».
Finzi habla de este montaje refiriéndose a sus recuerdos de la niñez, en su Suiza natal, en una zona de niebla abundante que, de niño, le sumergió en todo tipo de aventuras imaginarias. Cuando veía la niebla, rememora, «el cielo descendía muy bajo y cada sonido parecía una alucinación». Con estos mimbres ha dado forma a lo que un crítico describió como «perfecta fusión de ficción, surrealismo, luminosidad sublime, estética del tiempo perdido y de regreso a casa».