Los grupos jóvenes tienen un largo camino por recorrer y, más que nadie, son conscientes de que en Mallorca, a diferencia de la Península, los músicos tienen más complicada la odisea de llegar a la cima nacional. Las formaciones aspiran a dejar de ser eternas promesas para convertirse en figuras de renombre. Siguen la estela de artistas locales como Antònia Font, L.A o No Children, conocedores de El Dorado. Papa Topo, Beach Beach, Odette y The Last Dandies son grupos emergentes con un bagaje que les hace estar en la cumbre local de sus respectivos estilos. Aún así, siguen siendo promesas (por ahora). Uno de los tantos inconvenientes que hay en la Isla es la poca promoción que se les da a los concursos musicales, que son pocos.
Beach Beach son Pau Riutort, Tomeu Mulet y Gabri Díaz y, tras varios conciertos por la Isla y la Ciudad Condal, acaban de publicar su primer single de vinilo, Leeuwenhoek, producido por ellos. «Toda ayuda económica, por mínima que se, resulta positiva, pero lo que motiva de verdad es acabar un concierto y que se acerque alguien y te diga: vosotros valéis, eso es lo que mantiene las ganas y la llama del grupo encendida», dice Tomeu Mulet. Pero no sólo eso, según Riutort, «también es necesario que haya gente con ganas, como es el caso de los colectivos Antiga y Barbuda».
En cuanto al panorama local, Mulet piensa que hay una gran cantidad de grupos, pero sin mucho ruido. «Falta innovación, originalidad y personalidad. Se centran en unos estilos predeterminados de artistas locales que tienen repercusión nacional cuando deberían buscar su propio camino».
Adrià Arbona y Paulita Demaiz forman Papa Topo, el grupo que, a base de originalidad y peculiaridad, mejor se ha posicionado mejor en el camino hacia El Dorado. Prueba de ello es que han fichado por Elefant Records, quienes serán los responsables de su trabajo definitivo. Ellos serán los representantes de la Isla en La Muestra Internacional de la Música Independiente, más conocida como Monkey Week, que se celebrará del 8 al 12 de octubre en el Puerto de Santa María, Cádiz. «Nosotros nunca hemos participado en ningún concurso porque no nos hemos enterado. Falta divulgar más información de este tipo de eventos», comenta el teclista y compositor Adrià Arbona. «En Mallorca es fácil darse a conocer porque la escena es pequeña pero claro, todo se queda en casa», añade Paulita Demaiz.
El grupo Odette, compuesto por Neus Margarit, Ton Morales y Juanca Cardell, quedaron entre los nueve finalistas de las 802 bandas del concurso nacional Levi's Unfamous Music Awards, el pasado mes de mayo. Como recompensa, consiguieron ir a tocar a Valencia con Delafé y las Flores Azules.
En la actualidad, están grabando su primer LP con el productor Toni Noguera y declaran que echan a faltar infraestructuras para ensayar con equipos buenos ya que las pocas que hay están a precios excesivos.
«Ensayamos en casa de Juanca, el batería, porque el alquiler de los locales para ensayar son carísimos. En Son Bibiloni habían unas cuadras que servían como espacio de ensayo, pero las inhabilitaron», apunta Toni Morales, cantante de Odette.
Campanada
The Last Dandies han sido los últimos en dar la campanada. Toni Llinàs, Carlos Cantalapiedra, Andrés Tomás y Dani Spies llevan escasos meses juntos y ya han tocado a la vera de Sidonie y junto a Love of Lesbian tenían previsto hacerlo el pasado día 17 en el Cultura Club. Llinàs, líder de la banda, declaró que «hacen falta ayudas económicas en cuestión de material musical». Para ellos, los concursos locales carecen de interés por dejar desamparados a los grupos ganadores. En noviembre The Last Dandies probarán suerte por la Península.